Te de cáscara de mandarina: Combate células cancerígenas
Por qué puede curar el cáncer la cáscara de la mandarina?
La cáscara de la mandarina tiene un compuesto llamado Q40 Salvestrol; se encuentra cuando la mandarina aún está verde. Este compuesto puede actuar contra el cáncer, teniendo en cuenta algunos estudios realizados mediante los cuales se demostró que células humanas cancerosas se pudieron destruir mediante el uso de este compuesto, pero esta investigación todavía no ha concluído y le falta mucho aún para descubrirlos al respecto.
Se supo, por ejemplo, que este compuesto retiene el oxigeno de calidad y destruye los radicales libres por sus propiedades antioxidantes; es de esta manera que logra destruir las células cancerígenas.
¿Qué otros usos tiene la cáscara de la mandarinas?
Como ya lo mencionamos anteriormente, la cáscara de mandarina es muy rica en antioxidantes y antibacterianos, por eso es muy buena para limpiar y purificar la sangre, además regula los fluidos corporales, limpia el organismo del ácido úrico, ayuda a controlar la presión arterial; también puede ayudar a aumentar la absorción de los nutrientes y colabora en la descomposición de los alimentos para mejorar de esta manera la digestión.
Este cítrico también es utilizado para tratar los resfriados comunes, la congestión producida por mucha cantidad de flemas, los mareos, y con gran éxito en el tratamiento de las nauseas y vómitos de las embarazadas.
¿Como se prepara un té de cáscara de mandarinas?
Como primera y lógica medida pelamos la mandarina —teniendo mucho cuidado de dejarle la membrana blanca— se deja secar, cuando esté completamente seca se guarda en un recipiente bien tapado, para poder utilizarlas durante varias semanas,
Para preparar la bebida se le agregan dos trozos de cáscara a un pocillo de agua hirviendo, se tapa, se deja reposar un poco y posteriormente se toma. Este proceso se repite dos o tres veces por día para obtener los resultados deseados.
El remedio es efectivo y nos ayuda a luchar contra el cáncer, pero de ninguna manera y por ningún motivo se deben dejar a un lado los tratamientos recomendados por los médicos que están tratando la enfermedad; además de ayudarnos con estos remedios naturales tenemos que ser constantes y tener mucha fe, pero sobre-todo no dejar de luchar, no dejarse vencer es lo más importante.