El acné es una secreción de las glándulas sebáceas, las cuales se ubican en la piel y son las que elaboran los lípidos, cuando se mezclan con las células muertas de la dermis se bloquean los poros.

Para prevenirlos es bueno no abusar de alimentos que producen un aumento de posibilidades de desarrollar acne, como el cerdo, grasas, bollería, mariscos y alcohol, alimentos con chocolate o derivados del alcohol, frutos secos y quesos fuertes.

Si no queremos tener problemas de acné es aconsejable seguir estas indicaciones:

Evitar el uso de cosméticos, incluidos acondicionadores o suavizantes del pelo que contengan aceites o grasas en su composición.

No utilizar fotoprotectores grasos. Utilizar un fotoprotector con una textura ligera.

No manipular los granos ya que suele ser una de las causas frecuentes de complicaciones.

Evitar el estrés

Procurar cuidar su sueño

Practicar deporte, sobretodo al aire libre.

Para realizar una buena limpieza de cutis, del pecho o de la espalda, que generalmente son las zonas más afectadas, debemos limpiar la piel con agua y un algodón para poder eliminar la suciedad.

Luego aplicaremos una loción astringente o acercamos vapor o compresas, las cuales deberán estar calientes para abrir los poros.

Algo sumamente importante no rascar ni presionar las zonas afectadas, ya que con ello se hiere más la piel.

El Vinagre de Manzana es un excelente equilibrador del PH y ayuda a combatir las bacterias que causan el acné.

Tambien puedes usar una Máscara de canela y miel. La canela tiene propiedades antimicrobianas y la miel es un antibiótico natural, siendo ésta una combinación maravillosa.

EL Bicarbonato de Sodio tiene dos usos: como una máscara fácil y como un exfoliador. Para la primera opción mezcla bicarbonato de sodio y agua hasta lograr una textura espesa. Déjala actuar sobre tu rostro por 20 minutos y enjuaga.
Para la segunda opción, debes aplicar la mezcla solo por 5 minutos, con masajes en la cara. Es un excelente exfoliador.