Nuestro cuerpo está compuesto por una serie innumerable de químicos y sustancias que logran que este se preserve de una forma muy particular.
Obviamente si ese equilibrio se ve quebrantado nuestro cuerpo comenzará a somatizar los cambios de cada una de estas sustancias, ejemplo cuando ya no producimos insulina nos volvemos diabéticos, entre otros.
Te explicamos esto porque cada una de las sustancias en nuestro organismo son sumamente importantes y hoy te hablaremos acerca del magnesio, muchos lo subestiman pero es porque no comprenden todas las cosas que nosotros podemos hacer gracias a este.
Una de las principales es el poder caminar largas distancias y funcionar sin que nuestro cuerpo colapse, sintiendo entumecimientos o calambres, por otra parte también nos permite conciliar un sueño completo y sentirnos relajados.
Estos son factores que aunque muchos vemos como sencillos pueden amargarle la vida a más de uno. Y para los que no sabían la causa número uno de perder magnesio en nuestro cuerpo es el estrés no canalizado
.Es por esto que nosotros recomendamos que la persona saque por lo menos media hora al día para estirarse poder caminar y relajarse de todas las presiones que tiene diariamente pues es el estrés el que incluso ha causado infartos, cáncer, gastritis y mucho más.
¿Cuales son los riesgos y síntomas de no tener suficiente magnesio en el cuerpo?
El magnesio lo podemos perder por altos niveles de estrés, no dormir casi, consumir demasiado alcohol o ser dependientes de medicamentos que tienen como efectos secundarios el ser diuréticos, o contienen fluor.
Todos estos factores hacen que perdamos el magnesio en nuestra sangre, los primeros síntomas son calambres arbitrarios por todo el cuerpo, fuertes dolores de cabeza, falta de apetito, nauseas constantes, sensación de debilidad, entre otros que solamente denotan que nuestro cuerpo está colapsando por la falta de este elemento.
¿Cuales son los alimentos que contienen magnesio?
Alcegas
Brotes de nabo
Hojas de remolacha
Brócoli
Espinacas
Lechuga (Romana)
Col Rizada
Semillas de cacao
Aguacate
Semillas varias y nueces
Pescado grasoso
Squash
Hierbas y especias
Frutas y bayas
Alimentos ricos en vitamina K2 y D