QUÉ TOMAR
Agua de arroz: Así es, puede sonar raro pero es de lo más efectivo que podemos tomar. Cuece un poco de arroz, el agua que utilices para realizar el arroz tendrás que colarla. Bebe de esa agua unos 3 vasos al día y verás cómo pronto notas mejorías.
Zumo de limón: En un vaso de agua exprime unas gotas de limón (no te cortes, con cuatro gotas no hará efecto) y tómatelo cuando termines de comer. Nuestro cuerpo es muy inteligente y detectará el ácido del limón en el estómago por lo que dejará de producir los ácidos propios de la digestión, los cuales son los que te están provocando ese tremendo ardor.
Gelatina: La gelatina es un remedio natural para la gastritis tremendo, ya que suaviza muchísimo las paredes del estómago.

Zumo de zanahoria: Este alimento es un perfecto antiinflamatorio natural, lo cual va a venirle perfecto a tu estómago. Hay zumos de zanahoria ya preparados en el mercado, pero lo recomendable es que te lo hagas tú mismo, 100% natural. La zanahoria posee además propiedades diuréticas que ayudarán en gran medida a que la gastritis se cure.
Aloe Vera: Aunque no lo creas, el Aloe Vera tiene numerosos beneficios para aliviar los síntomas de la gastritis. Se puede preparar de forma casera de forma sencilla y su eficacia es bastante buena. Si quieres ampliar información sobre el tema, tenemos una sección especial dedicada a ello: Aloe Vera gastritis.
Infusión de manzanilla: Lo típico cuando nos duele el estómago es tomarse una manzanilla ¿no? Pues cuando tenemos gastritis también nos es de utilidad. Este tipo de infusiones son conocidas en todo el mundo por ayudar en el proceso de la digestión, lo cual te ahorrará muchos dolores después de comer. Es recomendable tomar un vasito de manzanilla después de cada comida.

Perejil con agua: El perejil tiene muchísimas propiedades saludables para nuestro organismo, entre ellas la eliminación de líquidos innecesarios en nuestro cuerpo y los gases, lo cual te vendrá muy bien si la gastritis te está provocando eructos o flatulencias.
Té de linaza: De entre todos los remedios naturales para la gastritis el té de linaza es de los mejores, conocido por sus milagrosas propiedades a la hora de hacer la digestión es muy recomendable si padeces dolores fuertes después de comer. La preparación es muy sencilla: En un vaso de agua añade una cucharada de semillas y déjalo reposas unas 12 horas aproximadamente. Luego simplemente cuela el agua.

Agua de cebada: Un vaso de este líquido aliviará en gran medida la inflamación que provoca la gastritis.
Patata: Un remedio realmente eficaz y sencillo, comer platos con abundancia en patatas. Otra opción es triturar una patata y ponerla en agua, para posteriormente filtrarla y beber esa agua de patata.
Ensaladas de repollo: Las ensaladas y verduras en general van a ser tus mejores aliados a la hora de combatir la gastritis. Una buena ensalada de repollo morado con pepino, por ejemplo, sería una buena opción para primer plato. Recuerda que para curar la gastritis debes hacer una alimentación muy suave.

OTROS CONSEJOS Y REMEDIOS CASEROS PARA LA GASTRITIS
Además de todos los alimentos anteriormente mencionados, también pensamos que es necesario que sepas otras recomendaciones muy saludables y que te ayudarán muchísimo en tu recuperación.
Realizar todas las recomendaciones que se puedan se traducirá en una pronta recuperación, yo mismo padecí una gastritis brutal y con constancia y diversos tratamientos parecidos a este conseguí curarme totalmente de mi gastritis.
Reposo: La gastritis en muchas ocasiones está causada por el estrés y nerviosismo, por lo que estar unos días en reposo ayudará a bajar la inflamación y úlceras del estómago. No hagas ejercicios pesados e intenta estar completamente tranquilo y relajado, notarás mejorías al par de días (si sigues las recomendaciones de alimentación, claro).
Comer alimentos sólidos progresivamente: Cuando se padece gastritis es recomendable empezar a ingerir líquidos únicamente hasta que se empiece a notar una cierta mejoría. Una vez veamos que nos encontramos mejor, ir añadiendo a nuestra dieta alimentos sólidos o semi sólidos. Esto hará que nuestro estómago se adapte de forma progresiva a los alimentos más agresivos.
No dejar de comer: Muchas personas dejan de comer o se saltan comidas por el dolor estomacal, pero esto es un error. Es preferible comer pequeñas cantidades y más veces al día que saltarse comidas