El tratamiento depende del diagnóstico, es decir tenemos que hayar cual es la causa. Un examen revelará si los ronquidos son causados por una alergia nasal, una infección, una deformación o amígdalas y adenoides. Los ronquidos -apneas del sueño- pueden responder de forma favorable a una cirugía en la garganta y paladar que estira los tejidos blandos y expande los pasajes aéreos, conocida como úvulopalafaringoplastía (UPPP). Si la cirugía es muy riesgosa o no es deseada, el paciente puede dormir todas las noches con una máscara nasal que entrega presión aérea a la garganta. Un niño que sufre de ronquidos crónicos debe ser examinado para detectar problemas con sus adenoides o amígdalas.

A pesar de que no existen remedios definitivos contra este problema, los adultos que sufren de ronquidos leves u ocasionales pueden probar estos remedios:
– Adoptar un estilo de vida saludable y atlético para desarrollar una buena tonicidad muscular y perder peso.
– Evitar los tranquilizantes, píldoras para dormir y antihistamínicos antes de dormir.
– Evitar el alcohol y comidas pesadas por tres horas antes de ir a dormir.
– Establecer patrones de sueño regulares.
– Dormir de costado en vez de espaldas.
– Subir la cabecera de su cama diez centímetros.

También existe un remedio casero con ruda, una planta muy común, que puede ayudar. Utilizar estos ingredientes: un vaso de aceite de oliva y 50 gramos de ruda. En un recipiente, de cierre hermético, se pone la ruda y se le añade aceite de oliva hasta cubrirla. A continuación, se lo deja macerar durante catorce días en la parte superior de la ventana, al sol del día y a la luz de la noche. Pasado ese tiempo, se guarda en un recipiente oscuro, para preservar sus propiedades. Se debe aplicar antes de ir a dormir, untando tres zonas: las aletas de la nariz, el cuello y la nuca.