Una de las zonas del cuerpo que genera más sudor son las axilas. En estas se acumulan gérmenes y bacterias que producen el mal olor que nos desagrada a todos. Contrario a lo que se cree este olor no tiene que ver, necesariamente, con falta de higiene. Muchas veces está relacionado a problemas hormonales o a desequilibrios en el pH de la piel.

La sudoración excesiva da paso a la acumulación de bacterias que producen el desagradable mal olor. Y, a pesar del uso de desodorantes y antitranspirantes el mal olor persiste y le genera a quienes lo padecen una baja autoestima y en algunos casos depresión ya que se aíslan por temor a que otro siente el olor.

Toma nota de estos 9 trucos caseros y verás que en pocos días ya no tendrás más problemas con el olor desagradable de las axilas:

1. Bebe una taza de infusión de salvia todos los días, ya que contribuye a reducir la actividad de las glándulas sudoríparas.

2. Aplicar un puñado de hojas frescas de salvia mezcladas con jugo de tomate sobre las axilas, te resultará tan efectivo como un desodorante comercial.

3. Moja tus axilas con una mezcla de té de corteza de sauce y bórax.

4. Empolva tus axilas limpias y secas con maicena o con polvo de arroz.

5. Lava tus axilas con la mezcla de 1 cucharada de bicarbonato de sodio y el jugo de un limón.

6. Aplica loción de hamamelis sobre la piel de la axila con ayuda de una bolita de algodón.

7. Aplica unas gotas de aceite de árbol del té sobre las axilas.

8. Lava tus axilas con el líquido de una lechuga exprimida o con vinagre de manzana, empleando una gasa.

9. Después de bañarte, mezcla talco y bicarbonato (en cantidades iguales) y aplícalo en tus axilas una vez secas.